Crockett y Tubbs trabajan para detener a Sam Kovics, un productor de pornografía que utiliza actrices menores de edad. Su caso se complica cuando descubren que la mano derecha de su sospechoso es Arthur Lawson (Ed O'Neill, famoso por su papel de Al Bundy en Married with Children) un agente del FBI infiltrado en la trama. La sospecha es que Lawson está tan metido que ya no distingue el bien del mal. Él les asegura a Crockett y Tubbs que pronto tendrá pruebas para detener a Kovics, y entonces volverá a ser el de siempre. Al final, Crockett y Tubbs, tratando de ganarse la confianza de Kovics, son descubiertos. Kovics ordena a Lawson que les asesine. Lawson duda, pero reacciona del lado de Crockett y Tubbs. Sin embargo, en lugar de detener a Kovics, le mata a sangre fría. Poco después, Crockett y Tubbs oyen que Lawson se ha suicidado antes de ser investigado.