Siesta se vende a una familia real de fuera de la ciudad, presumiblemente para ser la amante del jefe noble. Disgustado por la falta de respeto que los nobles tienen por los plebeyos, Saito hace todo lo posible por rescatarla, pero sin éxito. Mientras Saito intenta enfrentarse al noble luchando, Louise y los demás llegan justo a tiempo para evitar la muerte de Saito. En un acto de bondad, Kirche entrega el tesoro de su familia para compensar las acciones de Saito y recuperar a Siesta. Antes de abandonar la mansión, Saito echa un vistazo al tesoro familiar y se sorprende al descubrir que en realidad es una revista porno bastante antigua de la Tierra.