Tenma, Yato y Yuzuriha continúan su camino hacía el infierno, la Guerrera de Jamir, les explica que deben conseguir los frutos que da el árbol Mokurenji, para así sellar el alma de los Espectros y así evitar que el poder de Hades los reviva. tras cruzar un largo pasadiso logran salir a la superficie del Inframundo, dónde se encuentran con la Sexta Prisión, no sólo eso, sino también con Cerberus, el perro guardían del inframundo, Tenma logra vencerlo com su Pegasus Ryu Sei Ken, tras intentos fallidos de Yato y Yuzuriha. Hasta que el mismo Dios del Inframundo aparece ante los tres, Yuzuriha decide que no dejara pasar la oportunidad de asesinar a Hades, y lo ataca, pero este fácilmente eevita su ataque. Alone/Hades le pide a Tenma que juntos creen un mundo lleno de muerte y oscuridad, y así lograr la paz, pero este se niega, Hades decide retirarse y se va junto a Cerberus que es revivido por el mismo Hades. Más tarde entre la 6ta y 7ma prisión de encuentran con una cascada de sangre, en la cual se encuentra el Mokurenji en la cima, por lo cual deciden escalar, pero sorpresivamente Yato y Yuzuriha son paralizados, de repente un enorme cosmos se siente en el lugar, se trataba del Hombre más cercano a los dioses, Asmita de Virgo. Este interrogándole a Tenma sobre su deseo de lucha y su destino mitológico, el Santo Dorado confiesa estar dispuesto a unirse a las filas de Hades al catalogar a su diosa como una deidad inútil. Provocando la furia de Tenma, Asmita va probando una a una sus técnicas, recordándole una y otra vez el destino mitológico que tiene el joven como Santo de Pegaso. Al final, y viendo que el muchacho se levantaba una y otra vez, entiende los argumentos del chico pero lo desafía usando primero el Tenma Kōfuku, después lo manda a los seis mundos del budismo con su técnica Rikudō Rinne y finalmente su técnica suprema: Tenbu Hōrin. Asmita empieza a destruir los sentidos del Santo de Bronce, hasta que al final lo deja con solo su sexto sentido activo, y utiliza una visión donde contradice a Sasha y por último, la mata. Esto eleva la furia del santo de bronce, superando por un momento el séptimo sentido y alcanzándolo, atacando al Santo Dorado, este una vez más usa el Khan para defenderse.